El año 2024 marcará un hito significativo para el mundo empresarial. Múltiples normativas europeas y nacionales en materia de sostenibilidad empresarial entrarán en vigor, imponiendo a las empresas la necesidad de adaptarse y transformar su enfoque hacia la sostenibilidad.

Desde Pacto Mundial de la ONU en España, exploran las principales regulaciones que impactarán en la forma en que las empresas informan, gestionan riesgos climáticos y promueven una sociedad más inclusiva. ¿Con qué objetivo? Avanzar hacia una economía más sostenible y alineada con la Agenda 2030 y los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU.

  1. En materia de información sobre sostenibilidad.
    • Este año comienza la revolución del reporting. El corazón de la transformación recae en la transposición de la Directiva CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive, por sus siglas en inglés), con su aplicación en la Unión Europea que ya aplica a entidades de interés público de más de 500 empleados. Una normativa que pone al mismo nivel la información sobre sostenibilidad y la información económica, la estandariza, la verifica y la pone a disposición de consulta a todos los grupos de interés.
    • Además, la introducción de estándares ESRS (Environmental, Social, and Governance Reporting Standards) redefinirán completamente el reporting en materia empresarial. La inclusión de la doble materialidad, información sobre la cadena de valor y diligencia debida de sostenibilidad, son elementos clave que impulsarán la transparencia empresarial. Asimismo, está prevista la aprobación de estándares para pymes cotizadas, pymes no cotizadas y filiales de multinacionales de terceros países, aunque no empezarán a aplicar hasta el año 2026 y 2028.
    • La aprobación definitiva de la CSDD (Directiva de diligencia debida de sostenibilidad corporativa) ya se alcanza a ver en el horizonte, aunque su implementación llevará algunos años. Esta directiva establecerá medidas de debida diligencia para asegurar que las empresas combatan adecuadamente los riesgos ambientales y de derechos humanos a lo largo de toda su cadena de valor.
  2. En materia medioambiental.
    • Las normas medioambientales que entrarán en vigor este 2024 buscan que las empresas establezcan estrategias ambiciosas para un futuro sostenible. A nivel nacional, la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y el desarrollo del Real Decreto en cumplimiento de la Ley 7/2021 de cambio climático, serán catalizadores claves para que las empresas elaboren informes de riesgos climáticos y registren sus huellas de carbono.
    • A lo anterior, se le suma a nivel europeo la aplicación del sistema EU ETS en el sector marítimo y el CBAM (Mecanismo de ajuste en frontera por carbono) que es un nuevo Reglamento que creará incentivos para que los productores de fuera de la Unión Europea reduzcan sus emisiones.
    • Por otro lado, y para prevenir prácticas engañosas, se espera la aprobación de dos normas complementarias: una directiva para empoderar a los consumidores en la transición ecológica mediante una mejor protección contra las prácticas desleales y una mejor información y otra titulada como Green Claim Directive que busca establecer criterios comunes contra el blanqueo ecológico y las declaraciones medioambientales engañosas.
    • Además, el Reglamento contra la deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés) que empezará a aplicarse en diciembre de 2024 establece medidas para garantizar que ciertos productos no provoquen la deforestación ni degradación forestal de ciertos productos. Finalmente, tras establecer la reducción del 55% de sus emisiones en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050, este año se espera la Comisión Europea defina su objetivo para 2040 en sintonía con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Este hito podrá provocar nuevas normativas en la materia.
  3. En materia social y de normas laborales
    • La Ley de Representación Paritaria de mujeres y hombres en los órganos de decisión marca un gran paso hacia la igualdad y el empoderamiento femenino. Con esta norma, las compañías que forman parte del Ibex 35 tienen hasta el 30 de junio de 2024 para alcanzar un consejo de administración y una alta dirección paritarios.
    • Además, a partir de marzo de 2024, la Ley LGTBI obligará a las empresas con más de 50 trabajadores de contar con un protocolo para garantizar los derechos de las personas LGTBI.
  4. En materia de gobernanza y lucha contra la corrupción
    • La Directiva whistleblowing, traspuesta en España como Ley 2/2023 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, que exigía a las empresas con más de 250 personas empleadas a disponer de una canal de denuncias internos desde 2023, trae nuevos requisitos para 2024 y es que ahora también entra a aplicar a las que tiene más de 50. En concreto, estas empresas deberán contar con un sistema interno para cumplir con las obligaciones éticas y de transparencia laboral que exige la normativa.
  5. En materia de finanzas sostenibles
    • Nos encaminamos hacia una economía financiera basada en la sostenibilidad empresarial. De hecho, más allá de la supervisión bancaria, se espera la aprobación de documentos aclaratorios sobre la Taxonomía y el Reglamento de divulgación de finanzas sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés).  Unas normativas que exigen a las compañías a aplicar los criterios de alineamiento con los nuevos objetivos ambientales de la taxonomía, promoviendo la inversión sostenible y ética.
  6. Otras normativas que no podemos perder de vista
    • Además de las regulaciones mencionadas, se anticipan nuevos desarrollos normativos en áreas como economía circular, residuos, envases, eficiencia energética y biodiversidad. Algunos ejemplos pasan por el nuevo Reglamento de Envases de la UE, los avances regulatorios en materia de residuos textiles y la gestión de los residuos del tabaco con filtro.
    • En conclusión, el año 2024 presenta la oportunidad para las empresas para tomar el timón y virar la dirección hacia la sostenibilidad. Un año en que las oportunidades disponibles en este mar de normativas crecen y se multiplican; tener una estrategia se convierte en clave para construir un futuro empresarial sólido, ético y alineado con los valores de la Agenda 2030. Un año en el que las empresas sostenibles se convierten en protagonistas por el cambio del paradigma económico.

Fuente: https://www.pactomundial.org/