La Asociación Española Contra el Cáncer organizó la jornada ‘El rosa es más que un color’, para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y concienciar y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, con el ánimo de profundizar en su detección precoz y prevención, así como para la mejora del diagnóstico de esta.
Durante este evento, celebrado en la sede de Afundación en Santiago de Compostela, se programaron varias mesas redondas para abordar la enfermedad y las necesidades de las pacientes desde diversas perspectivas. En el primero de estos debates participó Antonio Fontenla, en calidad de vicepresidente de la CEG, acompañado de Isabel Estevan, presidenta de la Junta Local de la AECC en Ferrol, y Pilar Lueiro, cuarta teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Santiago.
En su intervención, el también presidente de la CEC manifestó que “el cáncer de mama tiene un impacto muy significativo en nuestra sociedad, y las pacientes que sufren esta enfermedad se enfrentan a su vez a desafíos físicos, emocionales, sociales y económicos durante su diagnóstico y tratamiento”. “Para hacer frente a este reto, que nos involucra a todos como sociedad, muchas empresas han decido incluir en sus políticas de responsabilidad social diferentes acciones de concienciación en la lucha contra el cáncer de mama, además de aportar su contribución económica para apoyar investigaciones que ayuden a su prevención y erradicación y otras medidas de apoyo económico”, aseguró, y añadió que “cada vez existen más empresas involucradas con la sensibilización y la promoción de unos hábitos de vida saludables en la población trabajadora”.
En este sentido, quiso destacar la iniciativa ‘Todos Contra el Cáncer’ declarada Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP) por el Gobierno de España al amparo de los Ministerios de Hacienda y Función Pública y Sanidad, “una iniciativa en la que han participado y participan importantes y destacadas empresas, algunas de las cuales forman parte del Consejo asesor de la CEG”.
Fontenla también incidió en el importante papel que están llamadas a jugar las empresas en este ámbito: “Podemos decir que las empresas desempeñan, más allá de lo que es el propio marco de las obligaciones normativas, un papel crucial en la lucha contra el cáncer de mama al participar en programas de patrocinio: de la investigación, de crear conciencia y proporcionar información y sensibilización a través de programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y de hábitos de vida saludable. Además, las empresas juegan un papel muy importante también desde el ámbito de la gestión de las personas, por ejemplo, a través de programas de retorno al trabajo cuando se ha padecido la enfermedad, tras un período de baja prolongada”. “Debemos seguir promoviendo este esfuerzo desde el ámbito empresarial, como medio para conseguir no solo mejorar los porcentajes de supervivencia, sino que como medio para el adecuado bienestar de las personas diagnosticadas”, reclamó.