Nuestras sociedades han sufrido en las últimas décadas grandes cambios sociales, demográficos, económicos y culturales, además de una profunda transformación epidemiológica, relacionadas con los padecimientos, accidentes y enfermedades. En el siglo pasado, las grandes epidemias y/o pandemias que preocupaban fundamentalmente eran las enfermedades infecciosas y transmisibles. En la actualidad, nos toca vivir con nuevos peligros para la salud que conforman un conjunto de enfermedades no transmisibles y que tienen su origen es los estilos de vida de las sociedades modernas. Estas enfermedades aparecen cada vez más precozmente en nuestra población y, además, suponen una sobrecarga en términos de pérdida de calidad de vida y gastos sociales, laborales y de las prestaciones de la atención sanitaria.

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Fuente: INSHT