En la última década se ha producido un repunte en el número de casos de enfermedades asociadas a la exposición a sílice cristalina. La problemática mayor se detectó en trabajadores que manipulaban nuevos materiales manufacturados, como compactos o aglomerados de sílice, cuya naturaleza y composición es marcadamente diferente de los materiales naturales.
No obstante, la exposición a sílice cristalina respirable (SCR) puede darse en una gran variedad de actividades industriales, como talleres de piedra natural o artificial, fundiciones, construcción, ce rámica, vidrio, etc.
La Directiva (UE) 2017/2398 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2017, por la que se modifica la Directiva 2004/37/CE relativa a la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo, obliga a modificar el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo, para añadir a la lista de sustancias, mezclas y procedimientos, los trabajos que supongan exposición al polvo respirable de sílice cristalina generado en un proceso de trabajo e incorporar, en su anexo III, el correspondiente valor límite de exposición profesional.
La inclusión en mayo de 2018 del polvo de sílice cristalina entre los agentes cancerígenos recogidos en el Cuadro de Enfermedades Profesionales como sustancia que puede originar cáncer de pulmón, además de estar contemplada en el grupo de otras enfermedades causadas por inhalación de sustancias y agentes no incluidos en otros grupos (causante de la silicosis), está suponiendo ya un importante reto preventivo tanto en el ámbito de las medidas de carácter técnico a implementar como en lo relativo a la vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos.
En esta Jornada Técnica se presentan los resultados obtenidos en los estudios que, conjuntamente, han realizado el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (OSALAN) y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), O.A., M.P. en los últimos años sobre exposición a SCR en marmolerías del País Vasco. El conocimiento adquirido, incluyendo la experiencia práctica que aportan los Servicios de Prevención, puede aplicarse para la mejora de las condiciones laborales en otras actividades en las que la sílice cristalina esté presente como materia prima o en las que pueda generarse durante la manipulación de materiales que la contengan. El objetivo principal de todas estas actuaciones es aumentar el nivel de protección de la salud y seguridad de los trabajadores en el trabajo y, con ello, contribuir a reducir de manera significativa los riesgos derivados de dichas exposiciones.