El movimiento de cargas, las posturas incómodas y las vibraciones de la maquinaria cobran su peaje al cuerpo: no es sorprendente que los trabajadores de la construcción se enfrenten a un mayor riesgo de desarrollar trastornos musculoesqueléticos (TME).

Un nuevo documento de debate explora este asunto y observa la importancia de la evaluación efectiva de riesgos.

También arroja luz sobre los progresos realizados en Italia, donde la autoridad de seguridad en el trabajo, INAIL  desarrolla un programa de incentivos para mecanizar las operaciones manuales y renovar los equipos, reduciendo así el riesgo de sufrir TME en este sector.

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Fuente: https://osha.europa.eu