Los acontecimiento políticos, económicos y sociales imprimen el ritmo con el que vivimos y trabajamos. Incluyen determinantes estructurales como, por ejemplo, la globalización, la innovación tecnológica, la diversidad demográfica o el cambio climático, que afectan directamente a los patrones de empleo, vertebran las condiciones de trabajo en las empresas y, en último término, influyen en la seguridad, en la salud y en el bienestar laboral. Precisamente, un hito coyuntural como la pandemia de la Covid-19, impuso una nueva velocidad la estos cambios, transformando nuestra forma de vivir, de relacionarnos y de trabajar.

Bajo esta premisa, esta nueva guía examina los elementos centrales que configuran los cambios en el nuevo mundo del trabajo. Se centra en las vías de intersección a través de las cuales el trabajo funciona como un determinante crítico de la salud, dentro del modelo de demandas y recursos laborales. Además, incluye orientaciones generales sobre buenas prácticas organizacionales, algunas consideraciones sobre el futuro del trabajo y un conjunto de recomendaciones para el tejido empresarial con la finalidad de crear entornos laborales seguros y resilientes.

Fuente: ISSGA

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