Presentados   como   imprescindibles   para   la   carrera   de   la competitividad,  los  robots  «colaborativos»  suscitan  gran  interés  por parte de las empresas de la industria manufacturera. Muchos lo ven como  una  forma  de  combinar  el  conocimiento  y  la  creatividad  del ser humano con la fuerza, resistencia y precisión del robot. Aunque aún  su  número  parece  reducido,  su  crecimiento  parece  inevitable. Trabajar  con  robots  conlleva  suscitar  la  cuestión  de  la  coactividad humano-robot  y  los  riesgos  asociados.  Como  cualquier  máquina, estos     robots     tienen     elementos     móviles     (brazos,     alicates, herramientas,   piezas   manipuladas)   que   podrían   lesionar   a   los operadores  en  las  cercanías.  Un  breve  dossier  elaborado  por  el INRS   francés   describe   los   riesgos   posibles   y   las   medidas preventivas en base a los conocimientos actuales.

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