Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva
Una cultura en la que el derecho a un medio ambiente de trabajo seguro y saludable se respete en todos los niveles, en la que el Gobierno, los empleadores y los trabajadores participen activamente en iniciativas destinadas a asegurar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable mediante un sistema de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, y en la que se conceda la máxima prioridad al principio de prevención.
Así lo indica el Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006 (núm. 187)
A nivel nacional
El Gobierno en su conjunto se compromete a crear y a mantener una cultura de prevención en materia de seguridad y salud, garantizando que la SST se considere una prioridad en la agenda nacional.
Se asignan medios y recursos adecuados para aumentar la sensibilización general acerca de la SST, el conocimiento de los peligros y los riesgos que conlleva, así como la comprensión de su prevención y control.
Mediante el diálogo social, los mandantes tripartitos participan activamente en todas las etapas de los procesos de toma de decisiones en materia de SST.
El diálogo social contribuye a:
- mejorar la calidad de las políticas y las estrategias de SST, y
- crear un sentimiento de pertenencia y compromiso,
- facilitando su aplicación rápida y más eficaz.
¿Qué es el diálogo social?
El diálogo social comprende todo tipo de negociación, consulta o, simplemente, intercambio de información entre los Gobiernos y los representantes de los empleadores y de los trabajadores, sobre temas de interés común relativos a la política económica y social.
El diálogo social puede:
- ser informal o institucionalizado y, a menudo, ambos a la vez
- tener lugar a distintos niveles (internacional, nacional, regional, local o del lugar de trabajo)
- implicar a los interlocutores sociales de diferentes sectores económicos, de un mismo sector o de una misma empresa o grupo de empresas
Participación de los interlocutores sociales en la gobernanza de la SST
La creación de una cultura sólida de prevención en materia de SST requiere la participación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en la gobernanza de la SST.
Los interlocutores sociales pueden tener intereses y perspectivas diferentes. La consulta y el debate tripartitos pueden contribuir a mejorar la comunicación y a comprender mejor las preocupaciones y limitaciones que puedan tener las partes (allanando el camino para emprender acciones conjuntas y acordadas y para el desarrollo de una cultura de colaboración en cuyo marco abordar los retos de la SST).
Es necesaria una coordinación estrecha entre todas las partes interesadas para definir propósitos, prioridades, objetivos y metas comunes a fin de fortalecer el sistema nacional de SST, permitiendo con ello un uso más eficiente de los recursos disponibles.
Promover el cumplimiento de la legislación
Los interlocutores sociales son actores clave en las iniciativas, planes y actividades para promover, supervisar y hacer cumplir la legislación pertinente en materia de SST, mediante:
- la colaboración y el apoyo a las actividades de la inspección del trabajo;
- otros mecanismos para promover el cumplimiento de la legislación (a saber, servicios de asesoramiento, repertorios de recomendaciones prácticas, requisitos contractuales, actividades de sensibilización e incentivos), que tienen un mayor impacto cuando los desarrollan conjuntamente las organizaciones de empleadores y de trabajadores.