La tecnología está ayudando a reducir la brecha de género en la tasa de emprendimiento, pero quedan barreras culturales por vencer.
Solo el 22% de las ‘startups’ en España han sido creadas o son dirigidas por una mujer una penetración todavía “ínfima” comparado con otros países, pero que supone un avance.
El último informe del Global Entrepreneurship Monitor confirma esta tendencia. Si bien los hombres son más propensos a emprender que las mujeres, en los últimos seis años esta diferencia se ha ido estrechando y hoy es de apenas ocho décimas (6,8% frente al 6,0%).

Empresarias hechas a sí mismas