El cambio climático es uno de los factores que más influyen en las enfermedades de transmisión vectorial. En los últimos años, se ha registrado un aumento en la incidencia de estas enfermedades, asociado a las variaciones climáticas que afectan a los vectores artrópodos responsables de su transmisión. Entre estas enfermedades se incluyen la malaria, la enfermedad de Lyme, el dengue, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y la fiebre del Nilo Occidental.
Este riesgo afecta, principalmente, a las personas que desempeñan su trabajo al aire libre, en actividades como la agricultura, ganadería, silvicultura, mantenimiento de terrenos, jardinería y, en general, cualquier labor que implique un contacto estrecho con la naturaleza.
El INSST ha elaborado una colección de carteles y trípticos con información sobre enfermedades transmitidas por vectores, concretamente mosquitos y garrapatas, y su impacto en el entorno laboral.