El modelo de franquicia se ha consolidado como una de las fórmulas más atractivas para emprendedores y empresas que buscan expandirse con menor riesgo. En sectores como la restauración, el comercio minorista o los servicios, las franquicias permiten aprovechar el reconocimiento de una marca establecida, reduciendo la incertidumbre propia de los nuevos negocios.

Optar por una franquicia ofrece ventajas clave, como el acceso a un modelo de negocio probado, formación y apoyo continuo por parte del franquiciador, así como estrategias de marketing consolidadas. Sin embargo, también implica compromisos financieros y operativos, por lo que es fundamental analizar con detalle las condiciones del contrato, la rentabilidad esperada y el respaldo de la marca.

En los últimos años, este sector ha experimentado un crecimiento significativo en España, con oportunidades tanto para emprendedores como para inversores.

El mayor caballo de batalla de los franquiciados es la gestión del personal, porque casi todo lo demás está muy estandarizado. Es la ventaja de tener una marca detrás.