La CEC valora positivamente las medidas adoptadas por el Gobierno en los ámbitos del derecho civil, administrativo, o laboral, pero entiende que  los preceptos normativos aprobados hasta la fecha en materia fiscal resultan manifiestamente insuficientes para abordar la crisis económica y social derivada de la emergencia sanitaria provocada por la extensión de esta pandemia.  Se proponen algunas medidas tributarias cuyo objeto, fundamentalmente,  es relajar a corto plazo las situaciones de déficit de liquidez grave de nuestras empresas.

  • Ampliación de plazos de autoliquidaciones y declaraciones informativas.
  • Cese de práctica de notificaciones, salvo casos muy excepcionales o de aquellas de las que se deriven efectos positivos para los contribuyentes.
  • Agilizar aplazamientos y fraccionamientos de deudas tributarias para empresas que no se consideran pymes, abriendo la posibilidad de aplazar retenciones, ingresos a cuenta, pagos fraccionados y tributos repercutidos, aunque estudiando las autorizaciones caso por caso.
  • Modificar el plazo de presentación del IRPF e Impuesto sobre el Patrimonio 2019.
  • Modificar el plazo de declaración del Impuesto sobre Sociedades para ejercicios iniciados en 2019 en consonancia con la modificación de plazos mercantiles contenida en el Real Decreto-ley 8/2020.
  • Modificar la modalidad de cálculo del pago fraccionado por parte de las sociedades