Los avances tecnológicos y nuevos problemas de salud mental afectan a las personas trabajadoras, según un nuevo estudio realizado por la EU-OSHA. Las innovaciones, como el uso de energías renovables en el transporte y la tecnología basada en campos electromagnéticos (CEM), ofrecen oportunidades, pero también plantean riesgos relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo, como las quemaduras, la electrocución y el estrés térmico. Además, la ecoansiedad, una reacción emocional negativa a la crisis medioambiental del cambio climático, es un nuevo problema de salud mental que también está afectando al bienestar de las personas trabajadoras.
Las nuevas publicaciones de la EU-OSHA ofrecen recomendaciones para un transporte sostenible seguro, implicar a las personas trabajadoras desde el principio en el proceso de diseño de la tecnología; controlar la exposición a los CEM y apoyar a las personas trabajadoras que sufren ansiedad ecológica, mitigando así los riesgos al tiempo que se impulsa el progreso.